La limpieza es un procedimiento dermocosmético, que se utiliza como complemento del tratamiento médico del acné.
El comedón o espinilla es la lesión fundamental en el acné, estos pueden ser abiertos ( puntos negros), ya que al pasar el oxígeno al interior de la glándula sebácea oxida el sebo y lo oscurece; o cerrados ( puntos blancos), que en general son los que favorecen las lesiones inflamatorias en el acné ya que el crecimiento bacteriano se da más fácilmente.
El tratamiento médico en el acné busca :
- Reducir la inflamación.
- Disminuir la producción de sebo
- Acelerar el recambio celular para evitar el taponamiento del conducto de salida de la glándula sebácea
- Evitar la cicatrización.
¿Porque se dice que la limpieza facial es el mejor cómplice?
Cuando se realizan limpiezas faciales junto con el tratamiento médico en el acné, se evidencia una reducción del tiempo de mejoría, se logra disminuir la inflamación, y se evita que los poros queden dilatados por un sebo acumulado largo tiempo.
En la gran mayoría de pacientes que han sufrido acné, la tendencia para la formación de comedones persistirá a lo largo de la vida, por esta razón, aunque no presenten una mayor actividad de su enfermedad, es conveniente realizar limpiezas periódicamente, lo que junto con el tratamiento tópico evitará las recaídas de la enfermedad.
¿Cómo se debe realizar la limpieza facial?
La limpieza debe ser realizada por una esteticista experta y supervisada por el dermatólogo quien determinará siempre la pertinencia del procedimiento.
El mayor error que se comete cuando se realizan limpiezas faciales es pretender quitar hasta la última espinilla en una sola sesión, porque puede lesionarse la piel alrededor al intentar la extracción de lesiones que no salen fácilmente. Por esto en paciente con múltiples comedones es necesario realizar varias sesiones de limpieza, las cuales se pueden realizar cada 15 a 30 días.
¿Con qué frecuencia debemos realizar una limpieza facial?
La polución ,el maquillaje, la sudoración, el uso de cremas y cosméticos puede producir taponamiento de los poros en personas sin enfermedad de la piel, haciendo necesaria la realización de una limpieza periódicamente en casi todos. En el caso de la piel con Acné se debe seguir estrictamente la orientación del dermatólogo.